SANTIAGO JUXTLAHUACA, Oax.-El maestro, Alejandro de Jesús Vera Guzmán, tallador de máscaras de
diablo en Santiago Juxtlahuaca, informó que con realizar las máscaras rescata la esencia de su pueblo y de esta manera preserva la cultura.
Vera Guzmán estudio artes plásticas en la
Real Academia de Bellas Artes en San Carlos en la Ciudad de México, donde
perfecciono su técnica, sin embargo, su amor al arte le ha dado los elementos
para ser uno de los embajadores culturales más importantes de Santiago
Juxtlahuaca.
Añadió que las máscaras que él hace es para poder dar identidad a la región Mixteca, pues,
señaló que cuando una de estas sale a exhibición a otro país, busca que siempre digan esa es de la Mixteca
de Oaxaca, con lo que se habrá cumplido
el objetivo, por lo que con estas actividades busca poner el alto el nombre de su comunidad.
El arte de hacer mascaras de diablo
Dijo que cada máscara que la talla pasa por
un proceso, primero es un tributo a un árbol que nació en la comunidad y por algún motivo murió, pero vuelve a vivir
en nuevo personaje de la comunidad, es decir, en la máscara de los diablos.
Comentó que la madera que se usa no es de ningún
árbol que vivo, sino de los que murieron, estos son pulidos para tomar la forma
desasadas, luego se colocan los cuernos de chivo o de toro según el rostro
deseado, se colocan los ojos de vidrio y para finalizar se pinta cada máscara
tiene los rostros de las personas de la comunidad, esos que han hecho historia
y que se rehúsan a morir.
“Yo cuando empiezo hacer una máscara y veo que ya no se parece a las de Juxtlahuaca,
regresó a mi colección y vuelvo a nutrir de lo que es la esencia, porque a mí no me gusta que alguien que ve una máscara mía y no sepa ni de donde es, a
lo mejor que la vean en alguna exposición
o en alguna fotografía, pero que digan es de la región Mixteca, porque cuando
vean la máscara la identifiquen de donde es”, añadió.
El maestro artesano refirió que el realizó su
primera máscara a los tres años, según le narró su padre, sin embargo, dijo que
sugirió el interés en tallar una de madera
para poder bailar en los bailes de su pueblo, --una de sus pasiones--.
“Mis primeras masacrarás las hice cartón o papel
mache, pero llegó el momento en que las hice de madera, en el 1984 hice mi primer máscara de madera, fue muy
bonito para mí, porque me tarde 2 años
en hacerla, entonces llegamos a formar este taller familiar y lo que sabemos es
que hemos hecho más de 4 mil máscaras”, expresó.
Las mascaras de los diablos
Especificó que lo que el busca que con las máscaras
de los Diablos de Juxtlahuaca es que sean catalogados como obras de arte, no
como artesanías, porque estos es más una simple artesanía, conjuga, la historia,
música, el arte popular, folclore y cultura.
Las máscaras de los diablos nacen de la inspiración
de la danza Los Diablos y otros 5 bailes más que son originarios de Santiago
Juxtlahuaca, y que cuentan su influenza en la Mixteca Oaxaqueña.
El maestro Vera Guzmán refirió que sus
primeras máscaras eran para la feria de su comunidad, que festeja a Santiago Apóstol
y Santiago Caballerito, sin embargo, ahora sus principales consumidores son los
migrantes, pues, actualmente sus obras
arte oscilan en más de mil dólares.
No obstante, especificó que: “al diablo nadie
lo conoce, es una sugestión que tenemos, que representa al mal. Si existe o no
existe, no podría investigar. Lo hago como yo quiero, y nadie me puede decir
que estoy mal”, es decir, que nace de su propia inspiración.
Refirió que estas máscaras tienen un precio
en el mercado de 8 mil pesos, sin embargo, estas pesan hasta 2 kilogramos, las cuales,
son ocupadas para bailar las danzas del pueblo.
“Para las máscaras de diablo usamos madera de
ahuehuete, es que es muy moldeable, ese árbol
lo tenemos en la orilla del río de Juxtlahuaca, está prohibido cortar
los árboles, cuando los árboles se caen
los usamos, tenemos esta delicadeza de
no cortar los árboles”, añadió.
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