La
Vicefiscal de Justicia en la Mixteca, Hilda Cabrera Domínguez, informó que las
pruebas científicas indican que lo ocurrido el 28 de marzo en la comunidad Santiago Tilapa en Coicoyán de las Flores fue
un accidente.
Refirió
que las víctimas de esta tragedia, la
madre de los 6 niños que murieron calcinados y sus tres hijos que sobreviven están recibiendo atención
psicológica y legal, la traducción a la
lengua materna la están haciendo a
través de una tía de los menores de edad –que es la única que medio habla español--, ya que
todos parlan lengua materna –mixteco--.
Cabrera
Domínguez, señaló que las pruebas periciales indican que los menores de edad murieron
antes del incendio, por la inhalación prolongada del monóxido carbono y más
tarde las llamas alcanzaron sus cuerpos.
“Desde
el momento en que nos enteremos del hecho, mandamos a personal de Vicefiscalía
de Justicia en la Mixteca, a personal de
la Agencia Estatal de Investigaciones, a un cuerpo multidisciplinario, peritos:
doctor, perito de daños por incendios, psicólogo,
personal de víctimas , quiénes están
atendiendo a las víctimas, la mamá y
sus tres
pequeños hijos que la acompañan”, destacó.
Dijo
que aunque la carpeta de investigación indica que el delito que se persigue es
homicidio culposo y el origen de este hecho es un accidente, por lo que no hay
personas detenidas por estas causas, y que en ningún momento se ha responsabilizado
a la madre, ya que esto fue un accidente.
La
Vicefiscal detalló que el personal de victimas sigue ateniendo a los familiares
de los niños que murieron tras esta terrible tragedia, e informó que la
necropsia y sepultara de los menores de edad se vivió en la comunidad de
Santiago Tilapa.
“Es
atención a víctimas según los protocolos que nosotros tenemos por victimas indirectas de un delito, las
pruebas indican que este hecho fue accidente y se demostró que los niños
murieron antes de que fueran quemados, sus cuerpos tenían quemaduras de cuarto
grado”, refirió.
Comentó
que la ayuda psicológica para la madre y los niños siguen estando presente
hasta que este difícil trauma sea superado.
La
pobreza duele
Los
habitantes de Santiago Tilapa refirieron que la madre de los 6 niños, Martha
García, salió a las 5 de la mañana de su casa de madera y laminas para el
molino de nixtamal con sus otros 3 hijos, sin embargo, el fuego de una veladora se salió de control, lo que originó que los niños murieran ahogados y después
fueran alcanzados por las llamas.
Su
esposo, Eugenio Martínez, había viajado
hacia los Estados Unidos acompañado de
uno de sus hijos --de 18 años de edad-- para
mejorar las condiciones de vida de toda
su familia.
La
madre de apenas 35 años de edad tuvo 10 hijos, por lo que sobreviven 4 , sin
embargo, lo han perdido todo, ya que no cuentan con nada para seguir viviendo.
Los
seis niños fueron velados en el mismo lugar donde murieron y el párroco de Coicoyán
de Flores, Miguel González, fue quien celebró la misa para posteriormente sepultados
en el panteón de la comunidad.
Los
mismos lugareños señalaron que la marginación en la que viven las familias es
muy similar para sus más de 800 habitantes, sin embargo, ha esta tragedia muy
pocas personas han ayudado.
El
padre de los menores de edad Eugenio Martinez informó que no regresara a Santiago
Tilapa, ya que su ingreso a Estados Unidos con su hijo fue hace algunos meses, pero no cuenta con los papeles necesarios por
lo que permanecerá en este país.
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