Un día después de la agresión que sufrió por parte del presidente municipal de Santa Lucía del Camino, Dante Montaño Montero, la delegada de los programas federales Bienestar, Nancy Ortiz Cabrera, reconoce que teme por su vida. “Hubo mucha violencia, mucha agresividad, por parte del munícipe, su grupo de choque y hasta sus policías municipales”. Sin poder dar crédito aún a la iracunda actitud del munícipe petista en su contra, asevera que todo el tiempo mantuvo informados a los ciudadanos que esperaban su vacuna, de la reprogramación de los días de vacunación; pero todo estaba ya planeado para ir contra ella. “La noche del miércoles 10, el presidente Dante Montaño me habla por teléfono, de manera prepotente y grosera para reclamarme por qué no iban a llegar las vacunas contra el COVID-19 y que el pueblo estaba muy molesto. Yo le comenté que las vacunas iban a llegar y que sólo se iba a recorrer un día la vacunación Él grabó la llamada por teléfono y luego la subieron a las redes socia