El presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (CECHAPI), Maurilio Santiago Reyes, refirió son 16 familias de Ndoyonoyuji las que permanecen en el albergue de Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en Tlaxiaco.
Santiago Reyes, explicó
que la violencia en el caso de San Esteban Atatlahuca sigue estando presentes,
pues, ahora el Estado Mexicano son los
generadores de violencia, al incumplir
con los protocolos internacionales para víctimas de violencia.
Refirió que en Guerrero
Grande las personas se han considerado como semidesplazdos, porque van y regresan
de sus comunidad, pero no tienen un sitio en donde vivir, porque personas
fuertemente armadas les quemaron sus casas, en tanto que en Mier y Terán hay 5
personas desparecidas, contando a Irma Galindo Barrios –ambientalista de Mier y
Terán—así como 4 personas más y donde hay un fallecido.
Dijo que la situación sigue
siendo muy crítica, porque las familias que fueron víctimas de violencia no
cuentan con un sitio donde vivir y las condiciones en las que se encuentran las
mujeres, niños y ancianos no son las adecuadas.
Explicó que “respecto a
las personas desaparecidas tenemos un total de 5, incluyendo a la activista, y
una persona asesinada, estas son las cifras que estamos manejando, pero en cuanto a los desplazados aun no se tienen
un registro exacto sobre este tema”.
Comentarios
Publicar un comentario