Alain Albarrán
Tlaxiaco, Oax.,- 60 familias, llevan más de un mes ya que fueron desterrados con violencia de sus comunidades Guerrero Grande, Mier y Terán y Ndonoyuji, solo viven el día sin tener la mínima esperanza de volver, la tiricia los envuelve.
Lluvia, Alonso y Joel son tres de más de 20 niños que perdieron hasta el lápiz en esta guerra interna, juguetes, ropa y hasta familiares no han vuelto a ver, no van a la escuela, no han comido más arroz y frijol en más de un mes.
Unas piedras, basura de plástico y una corcholatas oxidadas son sus juguetes más precisos a en este momento durante su permanencia en el albergue en la cabecera municipal.
Gabriela Sandoval cuenta su historia que durante los primeros días de agosto cuando fueron desalojados recibió un impacto de bala en el hombro esto mientras estaba embarazado ahora su bebé de 20 días de nacidas en ese albergue sufre la carencia y más enfrentar el exhorto de su comunidad Guerrero Grande.
“Mi mamá y hermano son del otro bando están con esa gente no es que yo no quiera estar yo solo quiero vivir en paz con mis dos hijas y si no estás con ese grupo de delincuentes estás contra ellos, perdí hagas el perro literal”, dijo con un nudo en la garganta y llorando.
En el albergue Enrique Rebsamen, tres aulas se les han habilitado como dormitorios, en cada dormitorio pernoctan más de 30 personas entre niños, mujeres y adultos.
Mientras la señora Érica y otras señoras se organizan para cocinar, otras más son contratadas para hacer actividades del campo con una paga de 50 pesos diarios.
El señor Pedro Ortiz, dijo que fue herido de bala en una pierna el aún tiene la necesidad de trabajar para sostener a sus hijos y sus nietos tiene más de 60 años y pide que haya justicia porque la Fiscalía donde fue a poner su denuncia nunca le hizo caso.
Luis Armando joven de 16 años busca a su mamá y papá Roman Cruz Sandoval y Amalia Limón Chilita ella originaria del estado de Puebla.
Dijo que luego de las agresiones nunca mas supo de ellos quiere saber si están vivos o muertos, le han dicho que están retenidos pero no sabe nada de ellos, con una copia en mano de su denuncia en la fiscalía pide saber de sus padre quienes esa noche violenta ni supo más.
Los refugiados en la cabecera municipal piden que la ayuda llegue a todos no solo a los grupos que viven en el INPI en Tlaxiaco, o los que esta refugiados en la iglesia de Guerrero Grande, que las acciones de seguridad y apoyo las familias lleguen para todos.
Cabe referir que los lugareños cuentan que en 2019 se encontró un documento antiguo de la comunidad el cual habla Terán y Guerrero Grande fueron municipios, entonces que de ahí unas diez personas creen que pueden confirmar con ese documento separarse del municipio confirmar un nuevo municipio y recibir todos los recursos y fondos federales y estatales para ser usados de forma discrecional además del aprovechamiento de los recursos naturales y maderables de esa zona de Atatlahuca.
Cansados de esta situación los habitantes de las 12 localidades de Atatlahuca piden que frene la violencia que los interesados definan sus problemas peque que se mantengan al margen de la vida de las comunidades las cual sea han visto afectada en todos los sentido.
Comentarios
Publicar un comentario