Debido a la pandemia, este año se cancelaron por segundo año consecutivo las fiestas de la Guelaguetza, la celebración más importante de Oaxaca por su conformación cultural y étnica, ya que reúne a delegaciones de sus ocho regiones en un festejo de color, música, tradiciones y misticismo.
El término Guelaguetza proviene del vocablo zapoteco "Guendalezaa" que significa “ofrenda, presente o cumplimiento” y se celebra cada año durante los dos lunes después del 16 de julio.
Se cree que la Guelaguetza tiene su origen en la época prehispánica, cuando los indígenas de la zona veneraban a la "Diosa-energía del maíz", Centéotl, y le realizaban honores y ofrendas. Otras versiones señalan que se festejaba a Pitao Cozobi, deidad de la cosmogonía zapoteca. Lo cierto es que con la llegada de los españoles prohibieron las prácticas.
Otras guelaguetzas
La Guelaguetza oficial celebrada en el auditorio del Cerro del Fortín no es la única organizada en la entidad pues, a parte de ésta y de las que se efectúan en municipios de Valles Centrales, existen otras con características especiales.
Guelaguetza magisterial
Esta celebración, alternativa a la que se realiza en el Cerro del Fortín, fue inaugurada en 2006 por integrantes de la Sección 22 de la CNTE.
Inició después del movimiento social de 2006, como respuesta política y cultural, por lo que el acceso es gratuito y se ha celebrado en las instalaciones del estadio de futbol del Instituto Tecnológico de Oaxaca.
Guelaguetza en Estados Unidos
La ciudad de San José, en California, desde 2009 organiza una guelaguetza que consta de sones, bailes y la gastronomía de las ocho regiones de Oaxaca y su objetivo es mantener viva la cultura oaxaqueña entre los hijos de migrantes que viven ahí.
Primera Guelaguetza
El primer Homenaje Racial se llevó a cabo el 25 de abril de 1932 en la Rotonda de las Azucenas, en el Cerro del Fortín donde hoy se ubica el Auditorio Guelaguetza, en presencia del gobernador del estado Francisco López Cortés. Desde aquel año pobladores de las diversas regiones fueron invitados para presentar sus danzas originarias.
La razón del programa fue conmemorar los 400 años de que Oaxaca de Juárez fue nombrada ciudad por el rey de España Carlos V.
Durante los años cincuenta se configuró la celebración tal como la conocemos, con la participación de “delegaciones” del estado. Más de 20 años después, en 1974, se construyó el auditorio en el mismo emplazamiento de la Rotonda de las Azucenas, con capacidad para 11 mil espectadores.
Selección de delegaciones
Las delegaciones participan en un proceso de selección que es validado por un Comité de Autenticidad que evalúa el conocimiento de ésta sobre su tradición o festividad, y una investigación monográfica que sustente dicha representación con el fin de poder asistir al encuentro.
La decisión final recae en la Secretaría de Turismo, lo que implica una negociación política con los municipios que aspiran a mostrarse en el espectáculo, por lo que la participación se ha convertido en una competencia para adquirir prestigio y reconocimiento.
Otros eventos
Un día antes de la fiesta racial se lleva a cabo la puesta en escena “Donají, la leyenda”, en el mismo Auditorio Guelaguetza, la cual comprende un espectáculo de danza, luz y sonido que incluye música prehispánica ejecutada con caracoles marinos y tambores, además de la coreografía de casi cien artistas. La representación narra la historia de amor precolombina de la princesa Donají y el príncipe Nucano, los que se ven enfrentados por sus pueblos originarios y rivales, zapotecos y mixtecos, respectivamente.
Representación prohibida
El espectáculo Bani Stuil Gulal planteaba los antecedentes de las fiestas de los Lunes del Cerro y consistía en un homenaje a cada una de las regiones de la entidad. Bani Stuil Gulal significa en zapoteco “repetición de lo antiguo” y durante años se posicionó como un espectáculo ofrecido en la Plaza de la Danza.
Sin embargo, desde julio de 2008 fue suspendido debido a problemas legales entre particulares y el gobierno del estado por la titularidad de los derechos del evento, lo que llevó a su cancelación.
Los beneficios económicos de la Guelaguetza llevaron a realizar 4 presentaciones, dos cada lunes, al aumento en el precio de los boletos y a reforzar toda una infraestructura hotelera y de transporte en un estado que carece de industria.
La variedad de estos festejos responde también a la demanda de un público que exige música, diversión y experiencias únicas, por lo que se le han unido recientemente las calendas masivas que atraviesan la ciudad y que no son otra cosa que un desfile de delegaciones, marmotas, bandas y cohetes.
Sin embargo, aunque la fiesta racial no tenga un antecedente prehispánico y pese a que la originalidad de sus propuestas pueda ser cuestionada, es una manifestación popular y una fiesta, la máxima fiesta de los oaxaqueños.
Datos poco conocidos
1.- En 2019 se celebraron 16 guelaguetzas alternas en municipios de Valles Centrales.
2.- Entre las guelaguetzas alternas destacan las de Zaachila, Cuilápam, Reyes Etla, Mitla y Santa María
del Tule.
3.- Originalmente se le llamó Fiesta del Lunes del Cerro.
4.- En 1974 se construyó el auditorio Guelaguetza con capacidad para 11 mil espectadores.
5.- En 2008 dejó de realizarse el Bani Stuil Gulal, uno de los espectáculos más atractivos que
enmarcaban a la fiesta racial.
NOTICIAS VOZ E IMAGEN DE OAXACA
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