El presidente del
Centro de Derechos Humanos y Asesoría a
Pueblos Indígenas (CEDHAPI), Maurilio Santiago Reyes, explicó que las madres
que viven en comunidades indígenas son las que más violencia sufren y estos
actos no son denunciados.
Santiago Reyes, recalcó
que en estos tiempos de pandemia los abusos contra las madres y sus hijos ha crecido
de manera exponencial, pues, muchas veces sus parejas son los principales violentadores,
por lo que estos actos no son conocidos.
Refirió que
recientemente conoció a una mujer indígena que andaba con su hijo, a quien le
dio refugio, sin embargo, la mujer nunca se atrevió denunciar la violencia que
sufre, su hijo tenía muchos días sin comer y esta, es la realidad de muchas
madres tienen.
Dijo que otra realidad
en esta temática, son las madres que tienen que viajar hasta San Quintín,
quienes se llevan a sus hijos y ellos también
participan en largas jornadas de trabajo, sufriendo toda la familia, mientras
que las leyes indican que la madre y los hijos siempre de deben de vivir en un estado de armonía, pero esta situación es
muy difícil de que se cumpla.
Comentó que en el marco
del día de las madres el reconocemos es colectivos pero de manera singular a
las madres que viven en comunidades indigenas, donde el escenario siempre es
otro, porque en ocasiones no hay dinero para comer, pero las mujeres luchan por
cumplir su rol y que sus hijos siempre tengan algo que comer.
Dijo que hay muchas
cuestiones que las mamás embanderan, como es el caso de justicia, y retomó el
caso de Alma Itzel Romero García, una joven de 21 años de edad, que fue asesinada
en noviembre del 2020 en Itundujia y que ha sido su madre, Mayra García Cruz, la que lucha por la justicia del caso.
Recaló que
la Fiscalía de Oaxaca no ha judicializado el caso, el agresor fue detenido pero
este no ha sido sentenciado por el asesinato de Alma Itzel, sino por otros diferente,
y la muerte de la joven de 21 años de edad ni si quiera está considerada como
feminicidio, cuando las ´pruebas apuntan a eso.
“Las madres
que están exigiendo justicia, las que están esperando que sus hijas aparezcan, tenemos
muchos casos como estos, no solo el de Alma Itzel”, detalló.
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