Observar que al cierre del 2020 se recurría nuevamente a la de invasión de la vía pública motivó la reimplementación de operativos para el retiro de vehículos “abandonados” que la ocupan, pues esa situación deriva en problemas de inseguridad y salud, principalmente.
Se dio a conocer que desde inicio de la presente administración se detectó que una de las problemáticas para una movilidad eficiente y segura tiene que ver con la invasión u ocupación de la vía pública, por lo cual se diseñaron programas para su recuperación, mismos que se han aplicado durante los dos primeros años de este Gobierno Municipal.
En este sentido la Regiduría de Movilidad Urbana mencionó también que durante los meses en los que la pandemia se recrudeció, esta área atendió labores como la desinfección de unidades de transporte público, entre otros operativos.
Pero al observarse, al cierre del 2020, que nuevamente se recurría a la invasión de la vía pública, se aplicaron los operativos del retiro de vehículos “abandonados”, además, se activó el operativo para el retiro de objetos que utiliza el comercio establecido para apartar lugares.
“Hay diversos factores para apartar lugar, desde hacerlo para descarga de mercancías o, como lo expresan, para que no tapen la vista de su negocio”. Mencionó el Regidor de Movilidad Urbana, Alejandro Rosales Olmos.
Detalló que este operativo se activa de manera aleatoria en donde las brigadas pasan retirando diversos objetos que son colocados en la calle, además, en las banquetas, con mucho respeto del trabajo que desarrolla la Dirección de Mercados, se exhorta a que los comerciantes a que recojan sus mercancías.
En este contexto, señaló que es importante que toda la sociedad comprenda que la vía pública es de todos. “No es la extensión de nuestro comercio o propiedad, el frente de nuestra vivienda o comercio es una vía pública”.
Finalmente dio a conocer que, de acuerdo al reglamento en la materia, los objetos que son asegurados pueden ser recuperados una vez que el propietario acredita su propiedad y los jueces calificadores imponen una sanción, que al pagarla permite recuperar los objetos; en los casos donde se acepta la falta se opta por la firma de un convenio donde la persona se compromete a ya no reincidir en esta acción.
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