Jorge Hernández, Vicepresidente de Casa México en New York, dijo que el envió
de remesas a la región Mixteca se ha visto disminuido hasta en un 50 por ciento
a causa del Covid19.
Recalcó que la situación por la que atraviesan los migrantes mixtecos es
desoladora, debido a que los empleos han desaparecido y muchos de los
connacionales están buscando la forma de regresar a su lugar de origen , para
poder enfrentar la difícil situación que
ahora les toca vivir, pues, ya no habrán más dólares para que los niños
estudien o para poder construir una casa.
Aseguró que esto ha hecho que el envió de remesas baje más del 50 por
cieno, pues, algunas entidades en la Unión Americana no despidieron a su personal pero lo mandaron
a descansar tres días y tres días más laboraban, por lo que si alguna persona enviaba 100
dólares al mes , ahora envía entre 30 y
40 dólares cada 30 días para no dejar en
el desamparo a sus familias.
Sostuvo que “el volver a mandar remesas como antes se hacía no volverá
existir, porque nosotros estamos en una situación critica, porque apenas y
podemos sacar para poder pagar los gastos que aquí se tienen, renta, alimentos,
ropa, calzado, transporte y ahora para mandar a México es muy difícil sacar
esta cantidad.”
El migrante radicado en la Unión Americana dijo que muchas personas se
vieron en la necesidad de regresar a México , sin embargo, la realidad por la
que atraviesa nuestro país también es
desoladora, porque la crisis económica que ha dejado el Covid19 está
posicionado a la nación como una de las más afectadas.
Mónica Hernández Bautista, hija
de un migrante radicado en USA, dijo que
su papá vive en California pero desde que comenzó la situación del
Covid19 en muchas ocasiones ha tratado de regresarse pero al ser 5 hijos y su
mamá su progenitor sigue luchando para enviar algo de dinero.
Hernández Bautista ,comentó que en California los comercios cerraron y
el confinamiento no ha sido levantado poco a poco , pero a pesar de eso la
situación económica no ha vuelto a ser la misma , pues, el coronavirus no solo
acabo con la salud sino con los pocos dólares que podía enviar su papá para que
ella y sus hermanos siguieran estudiando en Huajuapan de León.