En Oaxaca existen 25 variedades de maíces amarillos híbridos que han desarrollado investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), las cuales podrían contribuir a atender la demanda de una industria que, en 2018, requirió importar 16.2 millones de toneladas. El cuello de botella que impide aprovechar el potencial que por cientos de años han cuidado y mejorado los propios campesinos, es la falta de un esquema de negocios que permita organizar a productores y beneficiarse de una actividad propia de la agricultura de subsistencia. En 15 años de trabajo investigadores del Inifap han generado 25 variedades de maíces amarillos mejoradas para las regiones tropical, subtropical y valles que, a diferencia de las especies mejoradas que comercializan las empresas semilleras, “sólo se tienen que adquirir una vez”. A las empresas no les conviene El responsable del Banco de Germoplasma de Especies Nativas que opera el Inifa