En sesión solemne
pública de cabildo, la autoridad local de Huajuapan recordó un aniversario más
de la muerte del Benemeritico de las Américas, Benito Juárez García.
Con honores a la
bandera fue recordado el 147 aniversario luctuoso del patricio oaxaqueño, por
lo que el cuerpo de Bomberos, Policía Municipal, la Secretaría de la Defensa Nacional ( SEDENA),
y demás corporaciones reconocieron la labor de Juárez García.
El sindico de
Procuración y Justicia, Pablo David Crespo de la Concha, indicó que a 147
años de la muerte de Juárez se
recuerda la lucha de los liberales,
lucha que quedo plasmada en algunos
artículos de la Constitución de 1817, por lo que actualmente se guardan los
preceptos asentados en la Carta Magna.
El regidor explicó que
Juárez comenzó a escribir su historia a partir de su muerte, por lo que con los hechos logrados durante su vida
genero un cambio radical para la humanidad, es así como se configuro la
separación de clero en el gobierno y de esta forma México paso a ser una
democracia.
Indicó que en la época
de Juárez, México vivió la segunda
transformación, por lo que es un honor honrar la muerte de uno de los mexicanos
más ilustres que ha dado la historia de este país.
Un 18 de marzo el
presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Benito Juárez García,
murió víctima de una angina de pecho,
según la mayoría de las versiones. Aquel caudillo civil se había convertido en
el símbolo de la protección de las instituciones republicanas y del estado de
derecho —fundados en la Constitución de 1857—, así como de la defensa de
nuestra soberanía frente a la agresión extranjera.
Es preciso mencionar que Juárez había
dedicado los últimos cinco años de su vida a intentar consolidar la paz
arduamente conquistada y hacer efectivos los principios del liberalismo, los
cuales sostuvo con gran tenacidad, pero lo
sorprendió la muerte, repentinamente, al final de una jornada de
trabajo, cuando tenía 66 años de edad.
Al amanecer del 19 de julio , el
trueno del cañón anunció a los habitantes de la ciudad de México que se había
apagado la luz de aquella inteligencia que por tantos años guió a los mexicanos
en la adversidad y en la consolidación de la nacionalidad. El cadáver fue
conducido al gran salón de Palacio Nacional
en cumplimiento de una vieja ley que sólo se había aplicado una vez.