A casi nueve años del
asesinato de Bety Cariño y Jyri Antero Jaakkola , el viudo de Cariño, Omar
Esparza dijo que las instituciones han fracasado en el tema de la impartición
de justicia.
El 27 de abril del
2010, luego de que un grupo de activistas y defensores de derechos humanos
convocaran a la prensa local y nacional para participar en una caravana humanitaria
y poder rescatar a las mujeres y niños de San Juan Copala, esa tarde fueron asesinados Alberta Cariño Trujillo y Jyri Antero, pues,
integrantes de un grupo paramilitar colocaron
piedras u palos para impedir el paso de la caravana.
Los hechos se registraron
en el camino de La Sabana a San Juan Copala, territorio de la Unidad de
Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT), por lo que al descender del vehículo
para ver qué pasaba fueron recibidos a balazos los tripulantes de esta caravana
perdiendo la vida el finlandés Jaakkola y Cariño Trujillo.
Desde esa fecha hasta
ahora el esposo de Cariño Trujillo ha exigió al estado Mexicano se detenga al
total de involucrados en dicho caso, no obstante dijo que los jueces han tratado
de alargar este tema con la finalidad de que las familias de las victimas dejen
de exigir justicia.
“Todas estas personas
que son involucradas en el asesinato de Bety , el gobierno del estado ha liberado
ya uno de los asesino y ha sido exonerado ya a Rufino Juárez en el caso del ataque a la caravana, es algo
alarmante, grave este tipo de acontecimientos , porque nos da mucho de que
pensar de las nuevas administraciones”, refirió.
Aseguró que no se está
actuando a favor de la justicia, y comentó
que así como están impunes los crímenes de los cuales reclaman hay decenas que
viven exactamente la misma experiencia.
Bety Cariño, acompañada de su esposo Omar
Esparza, fundó el Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (Cactus),
asociación civil dedicada a desarrollar proyectos de educación popular
alternativos, derechos indígenas y derechos de la mujer.
Refirió que teme por su vida , aunque esto
no lo tendrá en el tema de los defensa de los derechos humanos y territorio,
pues han tratado de callar las voces delos
activistas en todo México.