Los menores de edad que eran explotados con trabajo en los principales cruceros de la ciudad capital, vivían con animales: sin higiene, no tenían educación y muchos menos una buena alimentación. La forma de hacinamiento en los pequeños cuartos causó indignación entre el personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado, la Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca y de la Procuraduría Estatal de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado (PRODENNAO) del sistema DIF estatal. En una vivienda de cinco cuartos ubicada en la Privada de Belén, cuyo ingreso es por la calle Samaria en la colonia Samaritana, vivían hacinados los pequeños. EL OPERATIVO Tras varios meses de investigación por parte del personal de la Agencia Estatal de Investigaciones y MInisterio Público de la mesa de trata de personas, ubicaron la vivienda donde llevaban a los niños que a diario trabajaban en los cruceros de la ciudad capital al hacer malabare