Fue hasta el 23 de julio que Morelos se dispuso ir a Huajuapan para ayudar en el sitio, aunque este envió en un principio Miguel Bravo para que este combatiera no se había conseguido gran cosa. A la llegada del general Morelos a Huajuapan como a las cuatro de la tarde, junto con la ayuda de miles de hombres, entre ellos, Vicente Guerrero, los Galeana y los Bravo, que los realistas Régules y Caldelas habían impuesto a Trujano en el corazón de Huajuapan. La división del general Morelos se escindió en cuatro columnas, que formaron cuatro frentes de ataque, lo que descompuso las posiciones realistas, las que decidieron emprender la huida, dejando abandonados en la plaza 30 cañones, más de mil fusiles, pertrechos de guerra, caballos, y unos 400 muertos. Desde ese día hasta ahora se recuerda esta fecha y al Cristo Moreno que ayudó a liberar un pueblo que vivía la agonía de un sitio que los llevo a la hambrina total. Por su parte, el presidente municipal de Huajuapan, Martín A