SAN JUAN JUQUILA MIXES, OAXACA.- En San Pedro Ocotepec Mixes lloran a sus muertos, mientras la ayuda llega a cuentagotas, pues esta comunidad, incrustada en lo más alto de la Sierra Norte, está prácticamente incomunicada.
Sólo personal del Ejército y de Protección Civil Estatal, quienes cuentan con vehículos especiales llegaron ayer para atender a la población afectada por las lluvias en esta zona.
Seis personas murieron sepultadas por un alud de tierra el jueves en la mañana en San Pedro Ocotepec, luego de las intensas lluvias que reblancedieron la tierra, hoy se espera que las sepulte. Mientras, el miedo se apoderó de la población, clamando ayuda ante posibles nuevos deslaves.
A esto hay que sumarle el conflicto agrario que mantienen estas dos comunidades, en el que San Juan impide el paso a sus vecinos de San Pedro, bloqueando con una valla metálica la entrada y salida de automóviles; cabe resaltar que durante los dos últimos días San Juan permitió que personal militar y de rescate ingresaran a San Pedro sin ninguna restricción.Desde el jueves en la mañana y a pesar de los deslizamientos de tierra en la carretera, personal de auxilio y de justicia llegó a la población; sin embargo, con el pésimo pronóstico de que las lluvias continuarán, y ante el intenso tráfico de vehículos en la carretera San Juan Juquila Mixes-San Pedro Ocotepec, la vía quedó obstruida.
Peligro latente de derrumbes
Pedro Felipe es un campesino originario de San Juan Juquila Mixes. Un derrumbe dejó a su casa al borde del colapso; las lluvias de los últimos días cobraron factura y la tierra cedió.
En la casa de Pedro viven siete personas, él, su esposa y sus cinco hijos, la tragedia es latente pero no puede hacer nada, no tiene otra casa y tanto las autoridades municipales como las estatales lo han olvidado.
Pedro se dedica a la siembra de café; sin embargo, desde hace cinco años la roya, un hongo que afecta a las cafetales, no les ha permitido tener cosechas grandes, ni siquiera lo suficiente para tener alimento en la casa.“Desde ayer estuve trabajando para retirar el derrumbe, no hemos tenido apoyos para nada, con mis familiares hemos quitado la tierra”, señala Pedro, “qué hacemos, con la pobreza en la que vivimos no tenemos cimientos muy fuertes, vivimos con miedo, pero qué podemos hacer”.
“Ahora estamos quitando la tierra y el muro de tierra lo dejamos inclinado para que ya no se siga derrumbando, tenemos miedo, pero no podemos hacer nada”, dice el albañil.Florentino es un albañil que vive en una ladera de en Santo Domingo Tepuxtepec. La noche del jueves un deslave dejó a su vivienda prácticamente en el aire, desde entonces se ha dedicado a quitar la tierra, sólo con su esposa y dos de sus amigos.
El municipio no nos ha dicho nada. Ellos no saben lo que es Protección Civil, los tres habitantes de la casa no saben qué pasará si sigue lloviendo, y no quieren pensar en el futuro, es mejor vivir con él ahora, sabiendo que en cualquier momento la casa se puede venir abajo.