Después del
linchamiento de dos hombres en el municipio de Acatlán de Osorio , en el estado
de Puebla, la Diócesis de Huajuapan pugna por la paz en esta comunidad y que el tejido social se restablezca.
El vicario de la
parroquia de San Juan en el municipio de Acatlán, Sergio Sánchez, indicó que a
raíz de los hechos violentos en esta localidad, en donde dos hombres fueron
linchados y posteriormente quemados
vivos, se está haciendo el rescate de valores a través de la palabra de Dios.
Sánchez especificó que
“estamos tratando de promover dentro de las celebraciones , la paz, la oración
, es pedir por la reconciliación , si en todo
el mundo , pero en específico en la Ciudad de Acatlán , se ha tratado a
partir de ese momento que las lecturas bíblicas nos motiven, y que aterricemos en que formamos parte de
una humanidad y que tienen un solo
objetivo alcanzar la salvación”.
Añadió que la sociedad
debe de ser más conscientes de que la violencia genera más violencia, por lo
que se promueve la paz.
Aseguró que hace una
semana se realizó la hora santa, esto en
desagravio por los hechos ocurridos de hace casi un mes.
Indicó que a este
evento asistieron varios feligreses que se sumaron a las oraciones para que la
paz regrese al municipio de Acatlán de Osorio,
Dijo que en el acto de
desagravio se sumaron muchos feligreses de las 10 parroquias, por lo que el
evento duro dos horas, se hizo la bendición con el santísimo y toda la
congregación se realizó en el atrio de la parroquia.
Señaló que estarán
desarrollando más actividades en este tenor , pues, es importante que el
municipio de Acatlán de Osorio vuelva a ser la localidad tranquila y unida que
ha sido siempre, en donde los actos de
violencia únicamente son juzgados por las instancias.
Manifestó “alejándonos
de la palabra de Dios , es donde perdemos ese deseo , esa unidad , esa búsqueda de paz, meditaremos la palabra
de Dios”.
Recalcó que los actos
que son convocados para exigir no más violencia se estarán desarrollando a
nivel decanato.
Finalmente explicó que
las actividades de paz no es un deber propiamente de los funcionarios, ya que
es un deber de toda la población, en
donde cada uno desde sus trincheras buscan solución a los problemas no los
hacen más grandes.