Lesli
Aguilar/Corresponsal
HUAJUAPAN DE LEÓN,
Oaxaca.- El trompo, para muchos es un pasatiempo más, pero para quienes se
dedican a esta acción es considerada como un deporte extremo. Existen sólo dos representantes
mexicanos de este arte en todo el mundo
y son oaxaqueños, originarios de
Huajuapan de León.
Diego Cruz Sosa, es uno de los dos oaxaqueños que bailan el trompo
en todo el mundo, mismo que es originario de San Marcos Arteaga un municipio del
distrito de Huajuapan pero radicado en la cabecera distrital desde hace mucho
años, bailador del trompo desde hace 23
años.
Cruz Sosa, cuenta que
fue a los seis años cuando él se acercó a su abuelo y observo como este bailaba
el trompo con gran dominio, gustándole dicho arte, a tal grado que ahora es un competidor
internacional de este deporte en diversas naciones.
El joven de tan sólo 29
años de edad indicó que en su familia nadie baila el trompo, solo él se dedica
a este arte, practicando durante varios años de su vida para poder tener dominio
y ser el digno represéntate de México en competencias como la que se lleva a
cabo en Sevilla España.
Sostuvo que; “yo empecé
a jugar profesionalmente después de los diez años, hemos juagado en toda la
República Mexicana, y en el extranjero como es Costa Rica, Perú, Nicaragua y en Sevilla en España, los años, ya son muchos
pero llevo más de diez representando dignamente a México, más que nada a
Oaxaca, porque para mí es un orgullo ser de este estado en donde esta práctica
aún se conserva”.
Detalló que la última
vez que representó a México fue hace cuatro años pero por la falta de recursos
y una cultura por este deporte no ha podido seguir con esta acción, ya que si
los deportistas tienen la intención de participar en alguna competencia son
ellos mismos quienes tienen que costearse sus viajes, y no es nada económico
salir del país.
Es
Oaxaca quien da más auge al trompo
El profesional en este
deporte aseguró que de todos los estados en la República, Oaxaca es el que más auge le da al trompo, por lo que de esta
manera se practica más esta actividad, por lo que en el verano es
común observar a los niños jugando estos artefactos. Sin embargo dijo que por
el uso de la tecnología el trompo ha sido desplazado, pero lucha porque esta tradición se preserve y perdure para el resto de la
eternidad.
No
hay apoyo de nadie
Sostuvo que hace
algunos años, el como deportista trato de impartir cursos para niños en la
explanada central de Huajuapan, por lo que busco a las autoridades municipales,
no obstante estas se negaron y el proyecto que ha tenido en mente no se ha podido desarrollar, fue hasta hace algunos
días que el encargado de Culturas Populares en la Mixteca, Guillermo Cirigo Villagómez,
lo contacto con un grupo de cineastas a fin de que le hicieran una capsula y
esta se difundirá en redes sociales.
Detalló que
“desafortunamente no le han dado el seguimiento a este deporte, el años pasado
por ejemplo tuvimos un concurso de trompo en el marco de Expo Feria pero
prácticamente lo hacen todo a la carrera y eso lo hace imposible, los niños
ahorita lo que saben es bailar el trompo en el piso y quizás levantarlo, mientras
que existen técnicas”.
Cinco
suertes básicas para comenzar a bailar el trompo
“Estilos existen
muchos, porque todos se hacen con la imaginación”, dijo, sin embargo para poder
bailar el trompo son cinco suertes básicas, las cuales son; el dormilón, la
pala, el túnel, el cohete y el bumerán, y suertes de fantasía –lo que llegue
hacer la imaginación de cada participante--.
Destacó que nunca se va
adquirir el dominio total del trompo, no obstante, cada vez se lucha para que
los jugadores tengan la habilidad para poder controlarlo, pues, hasta el mejor
jugador se le puede barrer y por ende tienen que empezar otra vez.
Los
origines del trompo
Cruz Sosa, manifestó que los origines del trompo están
disputados entre Espala y México, pero los mayores datos son de nuestro país,
pues la historia indica que esta
herramienta era utilizada para cazar osos, en dónde una piedra atada a un hilo
era aventada desde las alturas a las cabezas de los osos, y esta giraba hasta
que acaba por partirles el craneano y al paso de los años esta fue adquiriendo
modificaciones hasta que se quedó como una actividad de destreza.
De acuerdo a los datos
históricos se indica que los trompos no tienen un origen definido, pero se
tiene conocimiento de la existencia de peonzas desde el año 4000 A.C, ya que se han encontrado ejemplares de
arcilla en las orillas del río Éufrates.
Hay algunas pinturas antiguas donde se
encuentran representados, así como en algunos textos literarios de vieja data,
por ejemplo en textos del historiador romano Marco Porcio Catón, también
aparece en los escritos de Virgilio del siglo uno A.C destacándose en su obra la Enei.
El trompo está realizado con una pieza de madera dura en forma cónica (de pera) con una punta de metal (pico, púa o rejón) sobre el que se lo hace girar. En la parte superior tiene una especie de cilindro chato o sombrerito, llamado espiga, que sirve de apoyo para enrollar el hilo.
Para lograr que el
trompo gire, se enrolla un piolín o cordel desde la púa hacia la espiga, y
luego se lo lanza al trompo al suelo con un movimiento brusco, sosteniendo el
piolín desde el cabo que quedó sobre la espiga. Así se desenrosca al llegar al
suelo, y comienza un movimiento giratorio sobre la púa, con un ritmo y duración
que varían según el tipo de trompo, el impulso que se le haya dado, y la
superficie sobre la que está "bailando". Luego comienza a inclinarse
hacia los costados, hasta que pierde su movimiento, y se expresa que el trompo
está "muerto".
Finalmente Diego Cruz Sosa, explicó que ellos han sido buscados por empresas que se
dedican a la fabricación de este juguete, no obstante busca darle un impuso a
este arte, por lo que ha pedido a todos los interesados en seguirlos a través
de sus redes sociales en Facebook como Micro Cruz y poder dar impulso que se
requiere.